Aquells episodis en que tothom parlava del temps que feia.





dimarts, 16 d’agost del 2011

Desembre de 1844. ... tempestes i inundacions (II)

Com ja hem vist a la primera part d'aquest tema, una onada de fred amb força neu, que va arribar quan encara era la tardor astronòmica, s'esvaïa a mitjans de mes de Desembre. La temperatura ja pujava i la gent es preparava per les festes: "Si el tiempo mejorara las próximas ferias serían muy animadas y concurridas." DB. 19-12-1844. p. 5128. però no va millorar, ans al contrari.

El dia 20 de Desembre després d’uns dies de pluja, cap a les 2 de la tarda, el cel es cobreix amb núvols molt negres que obliga a encendre llums artificials com si de nit es tractés. La tempesta va ser important. Llamps, trons, calamarsa, vent i pluja molt intensa van ser els ingredients d’una tarda fatídica: "Ayer á las dos de la tarde encapotóse el cielo de negras y opacas nubes; y una oscuridad tal, que en muchas casas se vieron obligados á hacer uso de luces artificiales, hacía presagiar una horrorosa tempestad. Media hora después empezó una furiosa lluvia mezclada de granizo que duró algunas horas, y mientras tanto no cesó un momento el estallido del trueno, y los rayos se cruzaban en todas direcciones, cosa rarísima en la presente estación. No dudamos que algunos rayos caerían dentro de la ciudad y que el aguacero, tan fuerte cual nunca lo hayamos visto, habrá causado daños de consideración y tal vez caudalosas avenidas en el Llobregat y el Besòs".

La Rambla, en un gravat de Nicolas Chapuy de 1844, on veiem el Liceu a l'esquerra i el passeig amb el terra sense pavimentar. No és difícil imaginar que baixaria ben plena, possiblement com alguna de les rieres del Maresme en temps recents.

Unes línies després emplaça als lectors per conèixer les conseqüències, doncs tot pinta dificil: "Hoy iremos sabiendo los pormenores del terrible aguacero de ayer tarde. Creemos que ha hecho estragos en las inmediaciones del torrente del Olla. Una grande avenida del Rech Condal se llevaba como si fuesen débiles pajas los sacos y varios efectos de los molinos y casas inmediatas. En el matadero de la Esplanada tuvieron que cesar los trabajos por hallarse inundados de agua. Las cloacas no podían contener el agua que corría á torrentes por las calles, lo propio que los conductos interiores de muchas casas que reventaron por varias partes.
Anoche las inmediaciones del salón de la Patacada estaban convertidas en un gran estanque. En varias tiendas de aquellos alrededores, el agua llegaba á sus habitantes hasta la cintura. La guardia Civil tuvo que hacer esfuerzos inesplicables para salvar á una familia. En muchas habitaciones tuvieron transtornos de la mayor consideración."


El periodista demana disculpes per que no donen a l’abast en la quantitat de noticies de desgràcies: "Conforme iba adelantando la noche llegaban á nuestros oídos más tristes y funestas nuevas. La riera den Malla se salió de madre, inundando los alrededores de Barcelona y las fértiles huertas de San Beltrán. Las avenidas de sus aguas envolvieron á un grandísimo número de personas que iban á sus ocupaciones, ó venían para la feria. Desde las murallas se oían sus gritos pidiendo misericordia. Poco después de anochecido salió la Guardia Civil con objeto de darles algún ausilio. El Gefe político salió también a las siete de la noche, hora en que permanecían aun abiertas todas las puertas, para dictar presencialmente las disposiciones que requería la urgencia del caso, le acompañaban con hachones varios agentes de seguridad. Se nos ha dicho que la autoridad municipal acudió con la velocidad del rayo al punto de mayor peligro. El agua según hemos oído referir arrojaba por la parte de Santa Madrona, varios animales de tiro, tocinos, carneros y hasta algunos muebles y diferentes efectos, y las disposiciones de dichas autoridades sacaron del apuro á tres hombres que tuvieron que encaramarse á los árboles para salvar su existencia que au nasi temian perder. La víspera de uno de los dias mas festivos de Barcelona, ha sido de luto y consternación general.
Donde el agua ha hecho estragos, ha sido en las calles inmediatas á la acequia del Rech Condal que ha reventado por dos partes. En varios de los mesones situados en aquella parte de la ciudad, han tenido que sacar los animales que ahogaban en los establos"
DB. 21-12-1844. p. 5152 i 5153.

Barcelona vista des del paratge de Vista Alegre a Montjuïc. Nicolas Chapuy, 1844. Al gravat podem veure, entre Montjuïc i la ciutat, la platja de Sant Bertran que va desaparèixer el 1880 per l'ampliació del port.

El dia següent el recompte de danys segueix: "Los vecinos de las huertas de San Beltran han sufrido daños de mucha cuenta. (Nota: Les hortes de Sant Bertran estaven en el que avui seria el Poble Sec) Casi anegados en agua, hacían todos los esfuerzos inimaginables para salvar sus mas preciosos efectos, mientras sus mugeres y niños se refugiaban dentro de la ciudad. El agua que pasaba por el foso llegaba casi á cubrir el puente de la puerta de Santa Madrona. Las primeras puertas de los baños de la Casa de Caridad y el camino que á ellos conducía, desapareció al impulso de una impetuosa corriente que se abrió paso por aquella parte, arrastrando una buena porción de terreno.
La acequia Condal reventó, segun tenemos entendido, por la parte del molino de la sal. Los vecinos de las calles del Rech, Tantarantana, Vidriería y todas las que les son contiguas han sufrido perjuicios incalculables. Es inutil decir que todos los sótanos ó depósitos subterráneos de las casas se llenaron de agua, cuando estaban inundados todos los almacenes hasta la altura de dos y mas palmos. En dicha parte de la ciudad es donde el comercio tiene grandes acopios y hay casa que ha sentido una pérdida de muchos miles de duros. Las pacas de algodon, sacos de arroz, harinas, drogas, etc, cajas de azucar, sales y aceites,los fardos de diversos géneros han sufrido notable avería, y los que eran capaces de disolución han desaparecido del todo ó quedado inservibles.
El conducto de una de las minas que conducen el agua á esta ciudad reventó en la parte de casa Ragás en el término de Gracia.
La riera que pasa por el término de San Gervasio ha destruido con su impetuosa corriente fuertes paredones de las casas de recreo que lindan con ella, y el agua ha hecho desaparecer los escombros.
Unos jornaleros á nado ó con el agua hasta la garganta cerca de la puerta de San Antonio salvaron á un hombre y á una muger que estaba en cinta.
Por la tarde de ayer llegaron muchos payeses con sus correspondientes provisiones y el tiempo empezaba á mejorar. Hemos oido referirque los que venian de la parte del Besós no pudieron vadear el rio y permanecian en la orilla opuesta cerca de San Adria con su ejército de galli-pavos que probablemente han entrado esta mañana.
Se desplomó con grande estruendo todo el lienzo esterior de la muralla de tierra que por la parte de la Ciudadela hacia mucho tiempo que estaba amenazando ruina.
Hemos oido decir que en Sans y en otros pueblos vecinos se vendian á dos pesetas muchos pavos que se han encontrado ahogados en diferentes puntos. Un rayo cayó en la montaña de Monjuich y un centella en la calle de Lancaster ó en sus inmediaciones.
Sentimos no estarmas enterados de los desastres que seguramente habrá causado el temporal fuera de Barcelona, pues han llegado poquísimos ó ninguno de los carruages que vienen diariamente: sin embargo, podemos asegurar que es muy general, y anda muy vàlida la voz de que este solamente ha estendido sus estragos hasta la otra parte de los rios Llobregat y Besós. Mas lejos no han esperimentado sus rigores los diferentes pueblos de la provincia, pero si se dice que ha caido sobre ellos otra copiosa nevada. Quiera el cielo que esto sea cierto y que no tengamos que lamentar nuevos males."
DB. 22-12-1844. p. 5168 y p. 5169.

Carta escrita a Barcelona i publicada al diari L'ami de la religion et du Roi el dia 1 de Gener de 1845 sobre les conseqüències de la tempesta.

Durant els dies següents van apareixer alguns cadavers surant al port o a les platges i també van haver enfonsaments de construccions en mal estat. Hom pot imaginar l'espectacle dantesc que oferia la ciutat dies abans de les celebracions nadalenques, festes que de ben segur molts no van poder gaudir perquè ho havien perdut tot o quasi be tot.

Però al mal temps, bona cara, i diumenge dia 22, dos dies més tard de la tragèdia, la fira de Nadal era en marxa i calia injectar optimisme: "Ayer á eso de media mañana empezó á serenar el tiempo, y las tiendas de las calles de Boquería, Call, bajada de la Carcel, Platería, etc, empezaron á hacer ostentación de los mas ricos y preciosos géneros que en ellas se encierran...." DB. 23-12-1844. p. 5181.

Com és de suposar, la neu, el posterior desgel i les pluges i tempestes posteriors van deixar molt malmesos els carrers, camins i vies principals per on circulaven persones, cavalleries i carros entre els pobles i viles del Pla de Barcelona. Fins la primavera següent no es van arranjar molts d’aquests carrers i vies com el mateix Passeig de Gracia.

Taula amb les dades meteorològiques de Barcelona de la segona quinzena del mes de Desembre de 1844. A la primera columna el dia corresponent, les dues següents són la temperatura en ºC i les condicions a les 7 del matí, després el mateix a les 2 de la tarda i a les 10 de la nit.

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